Los clavos de alambre para hormigón, también conocidos como clavos de cemento, son clavos diseñados específicamente para sujetar materiales a superficies de hormigón, ladrillo o mampostería. Estos clavos suelen estar hechos de alambre de acero endurecido y tienen puntas afiladas que penetran más fácilmente en materiales duros. Los clavos de alambre para concreto se usan comúnmente en una variedad de aplicaciones de construcción y carpintería, que incluyen:
1. Fije un marco de madera o metal a una superficie de concreto o mampostería.
2. Asegure las cajas eléctricas, la cinta adhesiva y los accesorios de plomería a paredes o pisos de concreto.
3. Instale tiras de respaldo para asegurar acabados como paneles de yeso o paneles al concreto o mampostería.
4. Fijación temporal durante la construcción del encofrado de vertido de hormigón.
Cuando utilice clavos de alambre para concreto, es importante perforar previamente orificios guía en el concreto o la mampostería para evitar que los clavos de alambre se doblen o rompan durante la instalación. Además, seleccionar el tamaño y tipo de clavo apropiado para una aplicación específica es fundamental para garantizar una fijación segura.
Hay tipos completos de clavos de acero para hormigón, incluidos clavos para hormigón galvanizados, clavos para hormigón de color, clavos para hormigón negros y clavos para hormigón azulados con varias cabezas de clavos y tipos de vástago especiales. Los tipos de mango incluyen mango liso y mango trenzado para diferentes durezas de sustrato. Con las características anteriores, los clavos para concreto ofrecen una excelente resistencia de unión y fijación para sitios firmes y resistentes.
Los clavos de acero para hormigón se utilizan comúnmente en diversas aplicaciones en construcción y carpintería. Algunos usos típicos de los clavos de acero para hormigón incluyen:
1. Estructura: Los clavos de acero para concreto se utilizan para sujetar elementos estructurales de madera a superficies de concreto o mampostería, como por ejemplo para fijar zócalos a pisos de concreto o montantes de pared a paredes de mampostería.
2. Encofrado: En la construcción de encofrados de hormigón, se utilizan clavos de acero para hormigón para fijar el encofrado y los paneles al marco de hormigón, proporcionando soporte temporal durante el proceso de vertido y solidificación del hormigón.
3. Tiras de respaldo: Los clavos de acero para concreto se utilizan para asegurar tiras de respaldo a paredes de concreto o mampostería, proporcionando un marco para fijar acabados como paneles de yeso o paneles.
4. Electricidad y plomería: Se pueden usar clavos de acero para concreto para asegurar cajas eléctricas, cinta adhesiva y accesorios de plomería a superficies de concreto o mampostería.
5. Reparaciones generales: Los clavos de acero para hormigón también se utilizan para tareas generales de reparación y mantenimiento, como sujetar soportes metálicos, colgadores u otros herrajes al hormigón o mampostería.
Cuando se utilizan clavos de acero para concreto, es importante seleccionar el tamaño y tipo de clavo apropiado para la aplicación específica y seguir las técnicas de instalación adecuadas para garantizar una fijación segura a la superficie de concreto o mampostería.
Acabado brillante
Los sujetadores brillantes no tienen recubrimiento para proteger el acero y son susceptibles a la corrosión si se exponen a alta humedad o agua. No se recomiendan para uso exterior ni en madera tratada, y solo para aplicaciones interiores donde no se necesita protección contra la corrosión. Los sujetadores brillantes se utilizan a menudo para aplicaciones de marcos, molduras y acabados interiores.
Galvanizado en caliente (HDG)
Los sujetadores galvanizados en caliente están recubiertos con una capa de zinc para ayudar a proteger el acero de la corrosión. Aunque los sujetadores galvanizados en caliente se corroerán con el tiempo a medida que se desgasta el recubrimiento, generalmente son buenos durante toda la vida útil de la aplicación. Los sujetadores galvanizados en caliente se usan generalmente para aplicaciones en exteriores donde el sujetador está expuesto a las condiciones climáticas diarias, como la lluvia y la nieve. Las zonas cercanas a las costas donde el contenido de sal en el agua de lluvia es mucho mayor, deberían considerar sujetadores de acero inoxidable ya que la sal acelera el deterioro de la galvanización y acelerará la corrosión.
Electrogalvanizado (EG)
Los sujetadores electrogalvanizados tienen una capa muy delgada de zinc que ofrece cierta protección contra la corrosión. Generalmente se utilizan en áreas donde se necesita una protección mínima contra la corrosión, como baños, cocinas y otras áreas susceptibles al agua o la humedad. Los clavos para techos están electrogalvanizados porque generalmente se reemplazan antes de que el sujetador comience a desgastarse y no están expuestos a condiciones climáticas adversas si se instalan correctamente. Las áreas cercanas a las costas donde el contenido de sal en el agua de lluvia es mayor deben considerar un sujetador galvanizado en caliente o de acero inoxidable.
Acero inoxidable (SS)
Los sujetadores de acero inoxidable ofrecen la mejor protección contra la corrosión disponible. El acero puede oxidarse o oxidarse con el tiempo, pero nunca perderá su resistencia debido a la corrosión. Los sujetadores de acero inoxidable se pueden usar para aplicaciones exteriores o interiores y generalmente vienen en acero inoxidable 304 o 316.